
diario de fueguitos: -Bienvenido-
-Bienvenido- Parecía mentira. Pero a pesar de haber estado viviendo esa misma situación desde hacía 15 años, todavía seguía perdiendo el control de sus nervios cada vez que se repetía. La nave empezó a tambalearse violentamente. Los botones que recubrían la mesa de mandos emitían pitidos constantes mientras que, alternativamente, iban adquiriendo colores chillones que, inconfundiblemente, advertían de la gravedad del asunto. Cuando...